FUENTES DE LA MEMORIA

Los carteles electorales son a menudo más explícitos que los programas y discursos de los partidos, sobre todo revisados históricamente, ya que muestran transformaciones sociales profundas, cambios en los valores dominantes, en las ideologías políticas, etc. Estos cuatro carteles del PSOE, puestos así, uno junto a otro, resultan incluso provocadores. En el primero, anterior a la guerra civil, el único personaje y el escenario representado remiten al mundo del trabajo; el partido se define claramente como una organización de clase y pide el voto a ese sector de la población. En el segundo, perteneciente a la primera campaña electoral democrática tras el franquismo, aparece el líder rodeado de trabajadores y trabajadoras en un espacio similar al del cartel anterior, pero se ha colado entre ellos un hombre que muestra un bolígrafo en el bolsillo de su americana. El orden social no está en juego, parecen decirnos, así que nada impide que funcionarios, profesionales liberales, trabajadores

Una fotografía que aspira a perdurar en la memoria debe ser algo más que una bella estampa, ha de mostrar y relatar algo que nos lleve de nuevo hasta ella cuando precisemos de argumentos o explicaciones. Las fotografías de Anna Boyé lo consiguen porque su autora capta fragmentos del mundo, de la vida social, de las vidas de las personas, en espléndidos reportajes que abarcan lo diverso y lo común. Me gusta mucho, muchísimo este reportaje que podéis ver en el video y que se presenta actualmente en exposición en el Palau Robert de Barcelona. Son imágenes que muestran a los protagonistas en su esencia que no se pierde en un trabajo deshumanizador ya que, muy al contrario, este les aporta sentido y valor como personas y como grupo. Se preguntaba Bertolt Brecht en unos famosos versos, quién construyó las pirámides de Egipto y aquí la pregunta se responde: esos hombre y mujeres, cada uno de los cuales llegó desde un lugar y por un camino distinto hasta la gran obra.   Recomiendo la visita